UN CIELO DE AZABACHES

Un cielo de azabaches

me recibe de pronto

Entreabro los ojos

y el silencio se duerme

convocando al vacío

Es la hora sin nombre,

sin lugar, sin historia

en la que los sueños

livianos, se desvanecen

por los largos pasillos

del país de las sombras

Es todo tan bello

Y tan calmo está todo

que el aire descansa en

en la almohada

Y una rosa roja

susurra su nombre

hacia la mañana

que ya nace joven

Que ya simplemente nace

Que ya simplemente yace

con el azabache

soñando sus ojos

en el dulce sueño

del país en sombras

Que nada despierte a la nada

Quiero seguir soñando

hasta la mañana.

 

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