A JUAN G. CHAMORRO |
Te vi, ya te conocía desde hace tiempo
Desde otras voces, desde otros versos
Te vi y te escuché
qué rápidamente reconoce la tierra
seca en la nube el agua
Oí tu palabra y deseé tu acento
Y me lo diste, aún poco
Me lo diste desde tu lengua siempre viva,
con la simplicidad de lo complicado
Con tu seriedad alegremente entristecida
escuché tu voz y tu palabra
Y te envidié Juan
envidié tu verbo claro
La historia concebida por ti
y por ti vivida, por ti guardada
Y pensé, pensé en alargar mi sombra
hacia la tuya
En remodelar mi boca
para poder beberte
pensé en robarte,
ansioso entrar a saco en ti
y poseer tu cabeza, tu alma,
sus ecos y enramadas,
sus colores, sus fuegos, tu nombre
tu apellido, quitarte hasta la letra,
la firma con que acabas los papeles
vacíos, la palabra que dicta tu
verbo siempre lleno
pensé robarte todo...
Pensé luego en ser tu amigo
y regalarte cosas...,
estos versos por ejemplo.
Luis de Pablos