LLEGA EL VERANO
Llega el verano y un susurro de vida
calienta el aire
y amuebla de verdes y de sombras
todas las miradas
De rojos y amapolas
Yo necesito tiempo
Necesito tiempo
para empaparme
la piel de soles
el alma de mares
Para llorar con el viento
de la mañana
y reír con la brisa
de la tarde
Necesito tiempo
para vestirme
esta vida nuevamente
como quien estrena traje
en una boda secreta y dulce
No os extrañe pues mi silencio
Me faltarán palabras
para regalarlas en unos versos
Quizá nos volvamos a ver
cuando el Otoño
ciña de oro
mi pequeño arroyo
querido y solo.