TUS ORIENTALES OJOS (2)

Tus orientales ojos me miran
desde el inmenso Levante de tu gozo

Dulces ojeras subrayan
la luminosa fijeza
de tu lunar pupila

Amanece de nuevo en tu cuerpo
Y ese insólito silencio
que espera algo
y que precede a cualquier alba
se extiende por toda tu piel,
tensa, viva como un campo
esperando la primera caricia
del sol en la mañana…

Tus orientales ojos me miran…

Y yo no puedo dejar de mirarlos

En ellos está la vida
y también reposa en ellos la muerte:

Ese Occidente que amigo de la noche
nos reclamará a todos
cuando nos abandone el tiempo…

Pero ahora, desde el inmenso Levante de tu gozo
nos alzamos y un insólito clamor
recorre el orbe

Sobre la tensa curva de tu vientre
me alzo como un astro en la mañana

Y la vida brota por doquier
esté tu piel enamorada

El tiempo se ha parado
y el cenit y el nadir
se han hecho amigos

Aquí está todo y está la Nada

En ti, estás tú y está mi alma enamorada.

Luis de Pablos


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