Déjame ser una vez más
la limpia causa de tu risa
Señor de pensamientos
de todo y de nada
Poseedor del sentido
del ritmo final
de tus palabras
Déjame ser el trueno
de tu rayo
Déjame ser el nombre
tras el nombre
La palabra infinita
El verbo siempre claro
Amor, aunque faltemos ambos.