ANTES MORIR |
Han quebrantado la tregua acordada
No les bastó con todos los metales acuñados
La fama y la inteligencia no agotó su ansia
Han escalado la murallas
y han penetrado en los jardines
Su presencia ha mancillado
el aire que sustenta
el agua de las fuentes
Nos hemos retirado a estancias interiores
El Duende está en clama
La Guardia se ha juramentado:
Antes morir que entregar la Plaza
No estamos ya solos
El ruido de los hierros
que esa gente obscura alcanza
resuenan en los muros
de insólito alabastro
pero no enmudecerán nunca
las últimas palabras:
Antes morir que entregar la Plaza
Yo sé lo que ellos quieren
y en el tiempo les emplazo
Nunca tendréis su corazón
Nunca su alma
Nunca su amor
Antes morir que entregar la Plaza.
Luis de Pablos