LLEGAMOS A CASA
El
cielo gris se recuesta
sobre el campo
y
lo aplana en silencio
y
escurre la poca luz que queda
en
los caminos y los deja sin luna
Llegamos
a casa
cuando
ya muere el día
e
iniciamos el rito de la vida
más
allá de las sombras
Tu
sonrisa me vale y me cura
esta
triste agonía
desmadejada y tonta
que
siempre me invento
al
final de las horas
que
marcan frontera
entre
una jornada y otra
Y
mientras que ella
reconstruye
la casa
y
modela recuerdos
yo
le pongo a las cosas
su nombre
y
recobro las flores
que
nos roba este invierno.