EL DUENDE DUERME

Todo  es  silencio

La noche se precipita

sobre la ciudadela

y la cerca de sombras,

la nimba de lunas

La guardia mantiene sus puestos

soñando probablemente

con dulces batallas nunca libradas

El Duende duerme,

reposa su cabeza sobre la almohada

En ese dormido escorzo

reposa el sueño del guerrero

que tenso mantiene

los muertos ojos abiertos

Reposa el corretear

aéreo de la ardilla

Se fundamenta

el rebrotar del crisantemo

allá por Noviembre

Está inscrita

la abeja en el fósil

ámbar enterrada

Está el vuelo amazónico

del colibrí eléctrico

En ese escorzo

que sueña que sueña

se dibuja la vida

milímetro a milímetro

Estrella a estrella

Y yo, yo soy testigo mudo

atónito y vivo

de que el Duende duerme

y sueña la vida.

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Luis de Pablos

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